Todo argentino parece obligado a escribir algo ingenioso, o más o menos, sobre Francisco I en la red social que tenga a mano. Como soy argentino también y un poco vintage por naturaleza, lo que me queda más cómodo es este blog, lo que de por sí es un medio un poco retro a esta altura. Pero, qué se le va a hacer, acá vamos.

Ayer nomás, después del anuncio del nuevo pontícife, me crucé con un conocido en el centro de Buenos Aires. Y me contó que en 2012, en realidad hace pocos meses, Bergoglio, el papa en cuestión, claro, había casado a su hija, como lo hubiera hecho un cura "normal", sólo por pedido, sin conocidos de por medio ni recomendación alguna. No sólo eso: había ido a casarla un sábado a la noche hasta La Plata, una ciudad a unos 50 kilómetros (digo bien? estoy pensando en los lectrores gringos...) de Buenos Aires.

La novia le ofreció mandarle un auto para buscarlo para ir al casamiento, por cortesía, para su comodidad. Y el hoy papa le respondió: "No, no se haga problema, yo me voy en el tren Roca". Y así fue. Vaya.

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Tras este modesto aporte a los ríos de tinta virtual que fluyen por estas horas sobre este tema, un compromiso cuasi electoral: salieron los nuevos discos de Staya Staya, Smooth Beans y Ska Beat City. En breve, publicaremos aquí mismo críticas de ambos tres, en un formato "tema por tema", un género muy interesante y muy poco explotado. Es una promesa! Habemus discos de ska para rato, mientras tanto (redoble de tambores...), nuevo video de los Beans, tremendo!

Bruce Lee es la mayor celebridad pop honkonesa y, como tal, tiene su estatua en la "Avenida de las estrellas" junto a la bahía y frente a las luces de los rascacielos del distrito llamado "Central", al otro lado del agua.

El templo taoista de Sik Sik Yuen es uno de los más importantes en Hong Kong. Por allí pasan unas diez mil personas cada día. Muchos de ellos, turistas de China " continental", que en su país son oficialmente "atéos", pero que en Hong Kong recuperan mágicamente la fe.

El templo es en realidad un complejo con un sitio de oración taoista, como lugar principal, pero también tiene "capillas" menores en honor a Buda y a Confucio, jardines y otras construcciones. También tiene grandes estatuas que representan a cada signo del horóscopo chino. Cada chino que lo visita se saca una foto junto a la estatua que le corresponde.

Como estamos cerca del Año Nuevo chino, todavía mucha gente llega a Sik Sik Yuen para pedir por su trabajo, salud, estudios, amor, etc, con distintas ofrendas. Pero lo más impresionante es el incienso, el aroma, el humor. Te puede llegar a marear. Y muy probablemente alguno de los cientos de devoto que circulan con cantidades de inciensos encendidos y humeantes en la mano, te queme accidentalmente...

Hong Kong es un territorio especial administrado por China. Pero no es China, exactamente. Los primeros en aclarar esto son los chinos de Hong Kong. Este territorio fue colonia británica durante 150 años, hasta hace una década y media, maso, cuando volvió a manos chinas. Pero tampoco los Hongkoneses se sienten británicos, claro, aunque manejen del lado derecho del auto.

Es una especie de archipiélago, junto con una parte del territorio en China continental, conectado por una complejo sistema de puentes, túneles y ferrys. Para llegar de la isla del aeropuerto hasta Hong Kong Island, la isla principal, céntrica, hay que pasar por un par de otros islas, puentes y demás. No me imagino cómo podría orientarse un extranjero en su primera visita. O en la segunda, o en la quinta...

La moneda local es el H.K. Dollar. Un dólar americano equivales a 7,5 HKDollar. Es decir que la moneda local no es muy diferente del peso argentino.

La población de HK es de 7 millones de personas.

El clima ahora es templado, con una bruma densa de humedad, que, entre los edificios futuristas, las luces de neon y... la multitud de chinos, te hace sentir dentro de la película Blade Runner.

Hey, a mediados del ano pasado, vi en un avión un documental llamado Searching For Sugar Man sin tener la menor idea de qué se trataba, sólo atraído por el título y por una gráfica enigmática. En el momento no entendí bien por qué en un avión, donde normalmente ponen hitazos de Hollywood, darían una película así, medio oscura, sólo para melómanos, para bichos de disquería, y sobre un músico definitivamente ignoto. Pero disfruté mucho cada minuto del film y, cuando terminó, casi tenía ganas de despertar a los otros pasajeros para que lo miraran también. Es una de esas películas, sí.

A partir de hoy, sobre todo, van a leer por todos lados de qué se trata. Pero mi recomendación es mirarla sin leer NADA sobre la historia ni sobre su protagonista. Porque, les digo algo, cada texto, crítica o comentario que ví al respecto, estropeaba claramente una parte fundamental de Searching For Sugar Man: le quitaba un tercio de la gracia. Ni siquieran miren el trailer: alto spoiler...

No lean nada de nada, pero sí miren esta cálida y sensible película que minutos atrás acaba de ganar, sí, el Oscar al mejor documental. Algo sabía el tipo que programa las películas en el avión.