No es fácil escuchar reggae en Jamaica. Aunque el reggae está por todas partes.
Es muy difícil salir de los resorts. Es poco recomendable aventurarse por las calles solo. No es buena idea meterse en una tiendita en cuya puerta hay tres rastas, tomando sombra, por tentador que sea lo que allí vendan. No es buena idea. No le recomendaría a nadie que vaya a un show "underground" en Jamaica.
A la vez, no hay hotel en que falte una banda de reggae. Una banda de covers, claro. Y no hay una sola de esas bandas que NO toque estos temas, sin orden en particular: One Love, Three Little Birds, redemtion Song, Is This Love, I Shot The Sheriff. Y siguen las firmas.
Esas bandas de los hoteles, por cierto, no es que toquen mal. Al contrario, también es un place verlas, de algún modo, si el espectador le pone algo de onda, claro.
Y si tenés mucha suerte, te puden tocar estos:
Con un poco más de suerte aún, te pueden invitar a una fiesta. Y ahí por ahí tocan estos:
Byron Lee está muerto, por supuesto. Pero parece que algunos de sus viejos músicos (el guitarrista, por ejemplo) siguen animando fiestas con su nombre. Porque eso es lo que son: una banda de fiestas. Hacen un popurrí de los últimos cincuenta años de música jamaicana (por estos días se cumple medio siglo de la independencia de la isla), aunque su "fuerte" (y no mi debilidad) es el repertorio de soca. En esas partes el show es más como una clase de aerobics ("ahora todos para la derecha, ahora todos para la izquierda!"), medio densa. Pero hay que admitir que cuando tocan ska, rocksteady o reggae... bueno, es como que les sale bien y muy naturalmente...
En otro hotel, por ahí ya se fueron todos los turistas gordos norteamericanos a dormir, y te quedás en el bar trabajando un poco con la compu y tomando Red Stripes (canilla libre gratis) o Rhum Punches o Jamaican Golds con Appleton, y escuchando a estos:
Y así después te vas a dormir, finalmente. Pero antes mirás un poquito de la MTV jamaicana: RE TV, que es realmente adictiva, con sus videos casi todos iguales (con lo mejor del dancehall y lo peor de la estética hip hop americana) y sus programas medio low fi, como este en el que un DJ opera en cámara, para los colgados jamaiquinos que lo miran por TV: