Ok

By continuing your visit to this site, you accept the use of cookies. These ensure the smooth running of our services. Learn more.

Satélite-in-Blog - Page 15

  • Satelite-In-Snow!

    El snowboard es el deporte más rude boy. Documento exclusivo de Satelite-IN-Blog, invierno 2013.

    IMG_3868.JPG

    El intrépido Dr. Sala, haciendo cumbre.

     

    IMG_3936.JPG

    Con el mundo a los pies

    IMG_3870.JPG

    El Dr Sala, a punto de tocar base.

     (si bien no existen registros fotográficos, fuentes irrefutables aseguran que al menos un músico de Manchesta y otro de The Crabs Corporation habrían surfeado estas mismas pistas en estos días)

  • Meet Caz (and The Day Laborers)! En agosto, en Buenos Aires, con Satélite...

    caz caz.jpgCaz Gardiner es una de las voces más cautivantes de lo que podríamos llamar “ska contemporáneo”, especialmente del que se ha producido en los últimos 20 años en Estados Unidos.

    Personaje fundamental de la escena ska-reggae-rocksteady de la ciudad de Washington DC, Caz fue la cantante de una legendaria banda local llamada The Checkered Cabs, que algunos conocerán por su único CD o por sus temas en distintos compilados de los años 90. O quizás hayan escuchado la voz de Caz como invitada en grabaciones de los Pietasters, The New York Ska Jazz Ensemble o del gurú-dub Victor Rice.

    Ahora, Caz tiene nueva banda y nuevo disco y nuevas gemas en tiempo de ska, rocksteady y reggae. Se trata de Caz and The Day Laborers y cuenta con varios ex integrantes de Checkered Cabs y Pietasters, justamente, acaso las dos principales bandas de la escena de Washington. El disco, en particular, fue mezclado por Victor Rice y viene recibiendo excelentes críticas. Y, la verdad, está buenísimo.

    En agosto, Caz y sus Day Laborers estarán en Buenos Aires para tocar con Satélite Kingston. Y, honestamente, esa es una gran noticia. No dejen de venir a verla! Pronto, más detalles de las fechas. Mientas tanto, conozcan a Caz!

    -¿Cuándo te metiste en la escena reggae-ska de Washington DC?

    -Soy de la zona de DC, nací en Andrews AFB, en Camp Springs, Maryland, y llegué a la movida de DC por medio de un amiga a la que conocí a los 16 años y con la que empecé a intercambiar música. Ella iba a una escuela secundaria con más onda que la mía y me introdujo al ska 2 tone, algo que realmente me enganchó. Mi papá escuchaba reggae en casa, pero de chica no llegaba a entender la conexión entre sus discos de jazz y los de reggae y calipso. Recién cuando crecí vi la esa relación, especialmente gracias al ska. Ahora me alegra haber recibido toda aquella educación “forzosa” en casa. 

     


    -¿Quiénes fueron los CheckeredCabs?

    -Fueron mi primera banda de ska. Nos conocimos todos en una fiesta ska que se hacía siempre en el club The Company, del barrio de Georgetown, en Washington. Todos los domingos íbamos ahí a escuchar y bailar ska y rocksteady. Originalmente, yo quería armar una banda de chicas tipo las Body Snatchers, pero en esa época había muchos más hombres que mujeres tocandoinstrumentos. De a poco, la banda terminó siendo toda de chicos, salvo por mi. Nuestro sonido estaba entre el ska y el soul, dado nuestro cada vez mayor gusto por la escena mod.

    Tocamos de 1991 hasta el 2001, llegando a hacer dos giras por toda la Costa Este de Estados Unidos. Hacíamos muchos shows los fines de semana. Después, Digital, el guitarrista-líder, estuvo con Eastern Standard Time.

    -Pregunta clásica: ¿cuáles son tus mayores influencias dentro del ska y el reggae, como cantante?

    -Definitivamente diría que Pauline Black, Rhoda Dakar, Marcia Griffiths, Phyllis Dillon… Más allá de lo jamaiquino, sin duda Ella Fitzgerald, Anita O'Day, Sam Cooke,Smokey Robinson, Ruth Brown y muchos más. Pero Ella es mi mayor influencia…Ella sí que amaba cantar.

    -¿Y qué onda con este Nuevo proyecto de los Day Laborers?

    -A fines de 2011, el bajista Jorge Bañales y yo estábamos en otra banda de ska, TheThrilltones, pero queríamos tocar más rocksteady. Una noche vi en vivo un grupo que entonces tenían Jorge Pezzimenti(ex Pietasters) y Dan Schneider, en el Patty Boom Boom, y listo, entendí que quería hacer esa música. Nos juntamos con J. Bañales y empezamos a componer, le mostramos las canciones a J. Pezzimentiy luego se sumaron Curtis Reaves y Teddy “Dos Dedos” Garcia(genial ex tecladista de los españoles Granadians, ahora residente en Washington).

    Para mi, esta es una banda distinta, porque estamos como más maduros. Las letras son un poco más profundas y el tono de la música es algo más oscuro. No pasa todo por divertirse y estar contenta, también se trata de los problemas de siempre, de situaciones incómodas… en fin, de la vida real. Los shows en vivo están saliendo muy bien, por suerte. El segundo fue en Nueva York, con los Slackers, y después tocamos mucho en la zona de DC.

    -¿Cómo surgieron tus trabajos con el New York Ska Jazz Ensemble yVictor Rice?

    -Los chicos del New York Ska Jazz Ensemble me contactaron para que cantara unos temas en su primer disco. Por entonces, con los Cabs habíamos tocado varias veces en Nueva York y estábamos en el compilado “Ska Down Her Way”. Probablemente me hayanconocidoporeso.Volví a cantar con ellos en el segundo disco y durante la grabación conocí a Victor Rice. Así que un tiempo después me propuso cantar con su Victor Rice Octet y empecé a viajar a Nueva York bastante seguido. ¡Esos shows eranbuenísimos! Además de esas colaboraciones, también aparezco como invitada en el disco “Strapped Live”, de los Pietasters. También canté con una banda de jump blues de DC llamada TerenceMcArdle and Big trouble y en un tributo a Allen Toussaint..

    -¿Llegaste a tocar alguna vez en el mítico 930 Club, de la calle F al 930 (a este lugar está dedicado un instrumental del segundo disco de Satélite Kingston)?

    -¡Sí! Esa era una de mis metas y por suerte llegué a tocar ahí como cinco veces. ¡Me encantaba ese lugar, era un muy buen club!

  • Grabar es una fiesta

    IMG_3650.JPGGrabar un disco es una fiesta. Es una situación especial, poco frecuente. Tocar en vivo también es una situación casi festiva. Pero para una banda pueden llegar a pasar cien shows antes de entrar en un estudio. O muchos más.

    Por eso, hacer un nuevo disco es una instancia tan esperada. Aunque, en realidad, el disco se empieza a cocinar mucho antes de cerrar la puerta del estudio. En mi caso personal, comienza una noche cualquiera en la que me cuesta dormir. O en el tren hacia Retiro. O caminando por Saavedra. Después, sigue en casa, frente al teclado y a un cuaderno (actualmente una Moleskine negra de hojas amarillentas y con renglones). Continúa en la sala de ensayo. Y vuelve al tren y a casa y al anotador. Y así muchas veces, tantas como canciones pueda tener un nuevo disco.

    IMG_3654.JPGSon meses de ideas (malas o regulares o decentes o pasables: esa es otra cuestión) rebotando en la cabeza como un Angry Bird. E igual que los pajarracos estos, algunas se estrellan improductivamente, otras logran derribar algún chanchito (personal, claro) y alguna más parece suficientemente robusta como para tirar abajo una buena estructura. O eso uno cree.

    Cuando tenemos suficiente fe y cuando algo parecido le pasa a unos cuantos o a todos los integrantes del grupo, entonces lo decimos, pero ni falta haría: es momento de grabar el nuevo disco.

    Tal es el proceso previo, que grabar necesariamente resulta un momento muy ansiado. Es el momento de sacarse de una vez por todas esas melodías que se repiten una y otra vez en la cabeza, en el tren, cuando no podés dormir, etcétera. Esto es muy serio, realmente: llega un punto en el que necesitás sacarte el “proyecto” de encima, no te queda otra opción. Debe pasar en otro tipo de actividades-proyectos, me imagino.

    IMG_3668.JPGBah, quizás estoy generalizando a partir de algo que me ocurre a mí solamente. Además, soy medio obsesivo, como suele decir la gente que es obsesiva del todo. Para mí, la cosa no pasa sólo por mis temas o lo que vaya a tocar con el teclado. No, la previa incluye todos los temas, propios y ajenos, el orden de los mismos, la preproducción, la producción, las postproducción, la tapa y, lógico, el título y los liner notes. Son meses en los que me cuesta dejar de pensar en estos asuntos (otra vez, para bien o para mal, no hay garantías).

    Entrar en un estudio, finalmente, es liberador. Aunque, por otro lado, es una trampa. Porque en el caso de una banda como Satélite, los tiempos y las posibilidades, en general, no son ilimitadas ni mucho menos. Por lo cual, no es que vayamos al estudio con un universo de opciones a nuestra disposición, sino más bien que encaramos la grabación… como podemos. No me malinterpreten: no es que seamos excesivamente austeros, pero sí es cierto que hacemos las cosas más bien como un golpe comando, con un plan maestro. Vamos, hacemos lo nuestro y salimos.

    Me cuesta entender esas situaciones en las que algunas bandas pasan meses, muchos meses, sin cerrar un disco. A mí, un proyecto así sin cerrar no me dejaría vivir, honestamente. No podría. En fin, cada a uno a su paso, supongo…

    Quizás soy demasiado ansioso. De hecho, son conciente de que ciertos aspectos de un disco podrían IMG_3671.JPGsalir mejor con más ensayo, más tiempo de maduración de las canciones, más espacio para más ideas… PArticularmente en este caso de Satélite, que es la primera vez que grabamos un disco con temas totalmente nuevos, que no venimos tocando sino que los armamos especialmente para la grabación. En ese sentido, este sería el disco más... digamos más cercano a una "obra" en sí, y no el mero registro de un momento de la banda, como fueron los anteriores. 

    Pero no sé bien por qué hay un momento en el que siento que hay que registrar ya lo que hay. Que lo próximo que se pueda hacer o mejorar, será para otro disco, más adelante. Que lo que hay ahora es lo que hay ahora, y eso es lo que hay que grabar. Hay una delgada línea entre tal pragmatismo y el apresuramiento suicida. Pero también hay una delgada línea entre la especulación y la creación, en estos casos. Y me parece que es mejor tomar el riesgo, siempre, antes que pasarse de cauteloso.

     

    Así que ahí estamos, con Satélite, cocinando un nuevo disco, sencillamente porque sentimos que era el momento justo para hacerlo y para disfrutarlo. Más o menos las mismas razones por las que uno decide hacer una buena fiesta, una de esas fiestas que sólo se dan cada tanto. 

  • Sunday, Rudy Sunday!

    sunday.jpg

    Y sí: este domingo largamos con la primera noche, gran estreno gran, de Sunday, Rudy Sunday, la fiesta-club-ciclo para todos los amantes del ska, el rocksteady y los contratiempos jamaiquinos en general.

    Para arrancar, Satélite Kingston, recién llegados de un viaje a Brasil, va a tocar con una banda que, además de ser muy amiga, para nosotros es una de las grandes revelaciones del año: Gigantes Magnéticos, con un show en vivo sinceramente imperdible. Y una gran oportunidad para pegar su disco debut, de una vez por todas...

    Todo, amenizado por la mejor música también desde las bandejas (somos melómanos enfermos, no se nos va a pasar ese detalle).

    El lugar elegido es Liverpool (Arevalo 1376), otra revelación, en Palermo, un reducto casi inmejorable para ver música en vivo, con precios lógicos y cierto ambiente mod, hasta con un perfil de Lambretta como decoración en una pared!

    Apoyo moral y algo más, Una Isla Club Records (el mejor sello de esta música en Argentina) y Uptown Factory (el mejor estudio de esta música en Argentina). En otras palabras, una gran fiesta de amigos con la música que más nos (te) gusta.

    En fin, los esperamos este domingo 2 de junio en la primera Sunday, Rudy Sunday. Queremos que dentro de 15 años puedas decir “yo estuve ahí!”

     

  • Ska Beat City on fire!

    Qué se puede decir del show de Ska Beat City el sábado pasado? Alguien me cree si digo que fue buenísimo? Por lo menos creanme si digo que fue una fiesta total, de principio a fin.

    El salón de Unione e Benevolenza, impecable.

    Buena cantidad de público y mucho entusiasmo.

    Música previa, simplemente inmejorable (gentileza MCueto).

    Show de SBC en dos tandas, con muchos temas. Miraba la lista y no quería que terminara.

    Los músicos, igualmente encendidos.

    Invitados: Hamptons, Iluminate (wow!) y un Guillermo Bonetto disfrutando y haciendo disfrutar. Videos, una pareja de baile muy buena en el intermedio. Hasta el dancer de Kabuto en el escenario!!

    Cotter lo hizo de nuevo. Aunque yo diría que más que "de nuevo" lo hizo "como nunca".

    Después de tantos años, de tantas horas gastadas en salas de ensayo, de tantas noches escuchando música y de tantas ideas escritas en un cuadernito... Riddim, Satélite Kingston, Rude Boy Band, SBC... No está mal la recompensa... Lo hubiéramos hecho igual por mucho menos!

    Un show de esos que si alguien hace la segunda parte de "La manera correcta de gritar" no puede dejar de mencionar ampliamente. Qué bueno haber estado ahí...