Si el rap en castellano (o en cualquier otro idioma que no sea inglés) es todavía, en alguna medida, una rareza, una expresión globalmente marginal, ¿qué se podrá decir entonces de un disco de hip-hop que comienza con un solo de charango?
Así son justamente los primeros segundos deTradiciones , tercer trabajo independiente de Iluminate, el proyecto de hip-hop más prolífico de la aún underground, aunque creciente escena argentina. Ese arranque, además de sorprender, marca el tono de un disco no necesariamente de fusión hip-hop folklórica, pero sí lleno de libertad creativa y juego, de minucioso conocimiento del género, pero también de exploración. Algo no menor dentro de un gueto como el del hip-hop, con códigos tan claros y cultores ortodoxos.
Formado en 2006, Iluminate consiste en una efectiva delantera de rapers (actualmente, Manu, Tano, Tío y Siak), más el percusionista-director y productor musical Diego Guagnini. En vivo, sin embargo, no dependen de bases grabadas, sino que se apoyan sobre una banda completa, de "tracción a sangre", sección de vientos incluida. Sus dos primeros discos, Iluminate (2006) y Luminareas (2008), los proyectaron como el principal emergente de un mundillo de MC (vocalistas), DJ, b-boys (bailarines urbanos) y artistas de grafiti cada vez más numeroso y movedizo, aunque sólo esporádicamente visible en el prime time , a nivel masivo.
Después de girar por Brasil, Chile, Paraguay y Colombia, Iluminate son sin dudas abanderados del hip-hop local. Pero, paradójicamente, lo que los hace más interesantes son los pasos adelante, ampliando los márgenes del género, que logran dar con cada nuevo disco. Con recursos como el del charango de Oscar Miranda sobre una base de bombo legüero, por caso. Así, Tradiciones es un título intencionalmente ambiguo, que se refiere a la tradición del hip-hop y, a la vez, al DNI argentino y a los rasgos latinoamericanos. Y cada track parece un nuevo planteo de la misma cuestión: cómo resolver esa tensión entre una subcultura, en principio lejana, y el ADN propio. Semejante dilema se refleja hasta en la tapa, en la que no hay fotos a lo gánster de Los Ángeles ni callejones del Bronx, sino una serie de paisajes entre andinos y patagónicos.
En principio, los Iluminate insisten en rapear no sólo en castellano, sino "a la argentina". Incluso cuando en el tema "La posta" irrumpe un raper invitado de Providence, Estados Unidos, que termina rimando subte, Quilmes y mate. Por el lado estrictamente musical, otro argumento para la supremacía Iluminate en el panorama local es su ductilidad, más allá de cualquier género. Tradiciones sólo acrecienta esa distancia con el resto de la tropa, gracias a tracks como "La calle sabe" (primer single), "La rumba" (con su guitarra española) o "Ska" (con la asistencia experta de Cotter, de Ska Beat City). Ejecución precisa, sonido pulido y producción simplemente exuberante, en la que es evidente la doble personalidad de Guagnini como percusionista y hombre detrás de las perillas.
El espíritu de búsqueda aparece también en la lista de invitados, encabezada por extraños al universo hip-hop como los integrantes de Los Cafres (la voz de Guillermo Bonetto brilla en "La selva"). Viejos aliados, los referentes del reggae han estado presentes siempre por lo menos en un track desde el primer CD de Iluminate, banda que ha sabido compartir escenarios con músicos de Intoxicados o Cabezones y ha versionado en clave rap algún clásico de... ¡Pappo! Siempre, claro, para luego volver al gueto, con ideas frescas para iluminar el club del hip-hop local.
(Iluminate ha colaborado en los últimos años con Satélite Kingston, durante shows en vivo, como el del festival Creamfields, por caso, y en discos como "Mensajes" y "El enemigo", en voces y percusión. También colaboraron con Ska Beat City)