Dentro de tres horas estaré navegando hacia la Antártida. Es raro decirlo y/o tipearlo en el calurosísimo Retiro, en el día de la caótica mudanza de Perón a San Vicente y de tantas otras cosas que pasan acá nomás. Pero así es. Nos vamos con dos amigos, el fotógrafo Rafael Calviño y el dibujante Liniers, a navegar por las aguas más australes del mundo en un barco noruego que acaba de amarrar en Buenos Aires. Además de varias noches en la Antártica (como dice una amiga), pasaremos por las Malvinas y por el Cabo de Hornos, entre otros lugares, rodeados de pingüinos, hielos eternos y, dicen, un mar azul cobalto inimaginable.
Será un viaje de 18 días, así que nos vamos bien preparados. Desde la ropa de rigor, hasta notebooks y una impresionante colección de discos, películas y libros (de Madness a Shackelton, de Satélite Kingston a John Wayne...; cómo se elige el material hubiera merecido un post aparte...)que no seríamos capaces de agotar ni en el caso de que quedáramos atrapados dos años en el Círculo Polar. Pero... ¿quién puede dejar todo atrás como si nada? Yo tampoco.
Así que probablemente noten mi ausencia. Porque creo que en el barco tenemos conexión, pero supongo que será difícil conseguir "turno" y que no se podrá usar por mucho tiempo ni muy seguido. De todos modos, sientanse como en su casa y posteen a gusto!
A la vuelta, además de no poder creer lo que pasó, faltará ya mucho menos para el histórico show del que venimos hablando (y a partir del cual este blog multiplicó sus visitas). Y también entraremos de lleno en lo que será... el mes más importante en la vida de Satélite Kingston...
Sí, así nomás. De verdad. Es que en noviembre, además de volvernos locos en el show de Madness, tendremos tres fechas seguidas que serán muy, muy significativas para nosotros. O para mí.
El 11 de noviembre vamos a tocar en el festival Creamfields. Qué vamos a hacer ahí? Vamos a tocar un set especial,que hace rato venimos trabajando (de hecho ya lo presentamos en el Creamfields anterior). Podríamos llamarlo "Satélite-in-dub" y de hecho, para mí, ya merece disco y vida propios. En este set incluimos DJ, MCs y muchos más teclados y sonidos "espaciales", llevando nuestro sonido a terreno más cercano al de cosas como Dub Syndicate, Salmonella Dub, Overproof Soundsystem y así... Y es algo que... me gusta mucho hacer cada tanto...
El domingo 19, si no me equivoco de número, haremos un show radicalemente distinto. En el marco de una feria-muestra de sellos discográficos vamos a tocar un set junto con Sebastián Rubin, nuestro "melody man" favorito y siempre recomendado a quien acepte un consejo de amigo melómano. Haremos, como otras veces, temas nuestros cantados por él, temas suyos tocados a nuestra manera y, por sobre todo, muchas versiones de Elvis Costello, The Jam, Undertones, Desmond Dekker, Clash y... Madness (no quiero adelantar mucho, pero... ¿¡alguien sabe los coros de Johnny the horse?!). Tocar con Rubin es una de las mejores cosas que nos pueden pasar, de verdad.
El sábado 24 (ya ven, todos fines de semana seguidos), volvemos a la normalidad. Aunque no tanto. Vamos a presentar nuestro "Algo tiene que pasar" en El Teatro, de Colegiales (en el marco de las fiestas Bubamara). Acá vamos a hacer un show más "normal", aunque por tratarse de la presentación del disco seguramente va a tener ingredientes "extra-ordinarios", como invitados y versiones que no siempre tocamos.
Como decìa, este mes va a ser muy importante, porque en tres fechas seguidas y en tres escenarios muy distintos, pero siempre muy buenos para músicos y para el público, vamos a sintetizar muchos años de trabajo en distintas direcciones, mucha música escuchada, muchas amistades cosechadas y distintas ideas e influencias y todo eso. Y va a estar buenísimo. Para mí, bah...
Así que, ya saben, si algo de energía les queda para gastar más allá de EL SHOW...
En fin, ahora sí, me voy, que me están esperando en el barco. Ojalá pueda conectarme seguido para ir contanto el viaje. Si no, por favor apropiense de este humilde blog, como, por suerte, ya lo han hecho.
salud.