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Satélite-in-Blog - Page 79

  • Satélite-in-blog @ Alabartola

    Fiesta Ska Satelite-in-Blog
    el próximo sabado 1 de Marzo a las 23:30 hs en Alabartola (Aguirre y Skalabrini Ortiz) con entrada LIBRE Y GRATUITA
    fe4e6d48835c457f181d7a0ab20ad3f9.jpg
    Es hora de empezar el año con una buena fiesta. 
    Ninguna persona de bien que se encuentre en Buenos Aires este sábado y a la que le guste el 
    ska original, two tone, revival y más
    debería faltar, bajo ningún punto de vista!
    con DJ Cueto, Selector Lucho y otros tantas leyendas de las bandejas (los únicos DJs a los que los pesados les piden temas, pero no se enojan),
    invitados sorpresa, cotillón, cerveza a precios populares, Cotter con una camisa nueva, la inesperada ausencia de Mariano TP y las infaltables rondas de críticas a los que falten
     Exclusivo: stand-up de Chalaman!!!
    GRATIS!
    Nos vemos ahí...

  • (Mucha) experiencia religiosa

    3146b540cad614473a24a4d02007378f.jpgLa primera reacción es sacar muchas fotos. Decenas. Aunque resulta inútil, en parte por falta de buen equipo, de técnica y de talento, entre otros valiosos activos del mejor arte fotográfico. Pero, sobre todo, porque no hay forma de registrar completamente la escena. Decenas de miles de velas salpican la noche al pie de la basílica de Lourdes, sobre las largas explanadas que llevan al templo, junto al río Gave, a un lado, al otro… Por todas partes. Algo inabarcable con un lente. Que, encima, apenas “ve” unos puntos luminosos sobre un fondo negro.

    Así que, después del inicial y fútil intento de capturar el instante, lo mejor es sencillamente vivirlo.

    cdd74857bf2181bb5d802fd9a7fc8180.jpgNo es difícil bajar la ansiedad en Lourdes. A pesar de que 50 mil peregrinos han “tomado” la pequeña ciudad del sur de Francia, que, con apenas 15 mil habitantes, es el segundo destino turístico en importancia del país después de ya saben qué ciudad. Pero la multitud, en su mayoría gente grande, probablemente jubilados, circula tranquila por el complejo donde se celebra el Jubileo de la primera de 18 apariciones de la virgen María ante Bernardette, la humilde niña convertida en intermediaria divina y, luego, en santa. Y, por cierto, la responsable del boom turístico y la rampante bonanza económica de Lourdes.

     

    0d199d2c789de526f08bfec17d7706dc.jpgBernardette vio a la virgen por primera vez el 11 de febrero de 1858 en la gruta sobre la que se erige el templo en el que hoy rezan juntos devotos de todo el mundo, con abrumadora mayoría de italianos, aparentemente muy seguidores de la virgen y también de la propia Bernardette. Hay que ver cómo arrasan con los locales de las callecitas de Lourdes, donde se vende una muy creativa y, claro, ultrakitsch variedad de souvenirs, incluyendo botellitas de plástico con la forma de la virgen y muñecas-Bernardette, además de velas de hasta 20 kilos y la altura de un "crestiano" por un centenar de euros, seguramente muy convenientes para quienes tienen muchos pedidos para tramitar… Las botellitas, por cierto, vienen muy bien para cargarlas con agua del manantial en el que la Virgen le indicó a Bernardette que se lavara y que ahora es considerada sagrada, santa, curativa o, por lo menos, muy sana y rica.

    26367a39ee55b3c08a50f596faadd0bf.jpgEscepticismo al margen (cuando tal cosa es posible) la tranquila, ordenada y nocturna peregrinación de Lourdes es, además, conmovedora. Aunque más no sea por propiedad transitiva. Y te deja exhausto o relajado y en paz, en este momento no puedo distinguir una cosa de la otra. Pero noté algo. El canadiense-francés y el coreano gay con los que estoy venían arengando desde hacía rato para ir de bares apenas terminara la procesión. Averiguaron dónde y cómo llegar para concretar el plan, pero de repente empezaron a dudar. Y, más tarde que temprano, acordaron que mejor se volvían al hotel, que en todo caso salíamos otro día. Como que se desinflaron. Para mí, todo bien; hacía frío y no tenía ganas ni expectativa alguna de encontrar un bar que ponga reggae por acá... Nos desconcentramos hacia el hotel como los miles de peregrinos jubilados.

     Ya en el ascensor del Days Inn, que queda justo al lado de un pintoresco cementerio (una filipina que tenía la misma vista que yo, pidió que la cambiaran de cuarto...), le dije al canadiense que quizás se había producido un milagro y que un poder superior lo había alejado de una vez por todas del pecado, de los excesos y las sustancias. El canadiense pensó por unos segundos y contesto que sí. Y, con esa mirada que conozco bien, pero en otro contexto, me preguntó si me quedaba algo de agua bendita porque le vendría bien un shot antes de dormir.

    Salud.

     

    (no se preocupen; no pretendo que sigan el tema...)

     

  • Y siguen las firmas

    Felices 300 comentarios, Cueto, Sala, Salas, Brass, Cotter, Chalaman, Picas, Ariel, Pollo, Leandro, Juan Pablo, Chikito, Fatty, Rudy King, Mariano TP, Magt, Denis, etc, etc, etc...

  • The Crabs Corporation

    Cada tanto alguien reflota acá el nombre de Sonora Brixton, así que ya viene siendo hora de presentar a los herederos de tan bien recordada banda (mejor de lo que fue apreciada en su momento, curiosamente).

    El proyecto se llama The Crabs Corporation y se formó exclusivamente con cuatro ex Brixtonians, dos de ellos activos escribas de este blog: Visón, en bajo; El Mudo, en batería; Rudy King, en guitarra; y… bueno, yo, a7825c58fb464f76c7ebf90f361929d5.jpgDaniel, en teclados. Cada uno de ellos (o de nosotros), con años y años de tocar una u otra cosa en el mundillo ska de acá.

    La banda arrancó justamente en el instante en que Sonora Brixton se detuvo. Y partió básicamente de una larguísima sesión de estudio en la que se hizo una veintena de temas mayormente de reggae instrumental con el inestimable aporte de Patrick, en el saxo.

    Luego, Rudy King, como cualquier atento lector sabe, migró a la Península Ibérica, por lo que nunca se pudo tocar ese repertorio en vivo.

    Bastante tiempo después, Visón y El Mudo terminaron de mezclar un puñado de aquellos tracks, que ahora están listos para ser compartidos con el resto del mundo. De hecho, The Crabs Corporation hizo su debut en público (pero no tocando) en el meeting Satélite-in-Blog de Alabartola, en diciembre, y con la aclamación (de sus propios integrantes) popular.

    En fin. Todo esto para decir que ya está en pleno funcionamiento el Myspace de esta noble banda: www.myspace.com/thecrabscorporation 

    Es raro: hasta donde sabemos, nadie se dedicó a tocar, en Buenos Aires, este tipo de reggae después de Sonora Brixton. Así que, bien o mal, supongo que alguien tenía que hacer el trabajo sucio...

      

  • Papá Ronnie - segunda parte

    La etapa solista como Ronnie Montalbán vino enseguida después de Los Tammys. No sé en qué términos fue la separación, pero tengo una foto de promoción de la banda, ya con el reemplazo de mi viejo y con el nombre Los Tammys Twist, en la que alguno le escribió la frase “Ya no estamos más juntos”. Con Ronnie Montalbán intentó aprovechar lo que había generado con Los Tammys y, de entrada, no le fue mal. Sí sé que después le fue mal con unas versiones de los Beatles en castellano. Serían malas las traducciones o habrá pensado que cualquier pelotudés que hiciera iba a garpar, pero se lo comieron los tiempos; llegaron Litto Nebbia y otros que marcaron otro camino, más comprometido. Digamos que él no puso el final sino que el final se le vino. A los 24 años ya había largado la música. Mis viejos se separaron antes de que yo cumpliera dos años. Por boludeces, por falta de cintura para manejar una situación familiar. Cometieron un gran error: cuando se casaron, vivieron en una casita contigua a la de una tía de papá. Desconocieron esa ley no escrita que dice que si te casás no tenés que vivir con parientes de ella ni tuyos. En un momento, mi viejo se quedó sin laburo y mi tía, que nunca se llevó bien con mi vieja, de algún modo exprimió el mal momento anímico en contra de ella. Hasta que mamá no se lo bancó más, me agarró y pegó la vuelta. Papá, tal vez orgulloso, lamentablemente no supo decir “bajo un cambio y salvo a mi mujer”. Se enfrentaron las dos familias y fue Bosnia… Creo que lo primero que hizo después fue vender autos. Se la rebuscaba. Siempre fue de trabajar por su cuenta y no por un sueldo. Más tarde dedicó un tiempo importante a la construcción. Si bien no era arquitecto, aprovechaba lo que sabía, trabajaba y el plano lo firmaba otro. En un tiempo construía piletas, quinchos, parrillas, sobre todo en quintas del Gran Buenos Aires. Así llegó a poner una inmobiliaria, Siglo XX, en la calle Chilavert, en el límite de Lugano y Mataderos. Ahí tenía una secretaria, Elsa, una morocha muy linda, unos diez años menor que él, con la que se enganchó y eventualmente se casó. La verdad es que ella lo quiso mucho a mi viejo y lo bancó en las malas. No vivía mal, tenía una buena posición. Se había comprado un chalet en Ciudad Evita con quincho y pileta, sobre la que había puesto un plafón de mercurio, como los que hay  en la calle, para poder nadar  a cualquier hora. Tenía un gran living alfombrado, sin muebles, sólo con almohadones. Sus amigos venían, se sacaban los zapatos y escuchaban música ahí tirados. Y, por ahí, a las 3 de la mañana se tiraban a la pileta.

     

    A papá le gustaba el alcohol, un poco por tradición familiar, pero nunca lo ví en pedo. Adonde fuera tenía su traguito: en el cuarto, en la cocina, en el living, siempre había una botella de ginebra. Más allá de todo esto, era ordenado y prolijo, tanto en con su casa, como con las cuentas o con su estado físico. Y conmigo era muy responsable: nunca me maltrató. En realidad tampoco maltrató nunca a mi vieja. Es curioso porque no tengo registro de mis viejos discutiendo. Quizás hasta tenga mejor imagen de ellos juntos que muchos hijos de padres que no se separaron… Nunca los ví discutir y uno siempre me hablaba muy bien del otro. En 1979 o 1980 a mi viejo le llegó el momento de hacer su gran a apuesta. Se fue a Brasil por la situación difícil de la Argentina (no política sino económica) y, con socios de allá, armó un grupo inversor. El plan era comprar una parcela de playa en un lugar llamado Araranguá, en el estado de Santa Catarina, y construir 150 cabañitas alpinas de tres y cuatro ambientes para venderlas. Vivió un par de años ahí, en un hotel llamado Maluco Palace, aunque venía a Buenos Aires constantemente y varias veces me llevaba con él para visitar las obras. Tenían listas 20 o 25 cabañitas cuando sucedieron dos cosas en la Argentina: el golpe inflacionario y la devaluación del ministro de Economía Lorenzo Sigaut.  Mi viejo ya no se pudo manejar en dólares. Tenía todo puesto en compras y sólo había hecho ventas a crédito, por cobrar, así que la poca caja con la que podía contar se acabó: se quedó sin resto, la inflación se lo comió. Los socios brasileños se abrieron de gambas y se fundió. Volvió en pelotas. Tan mal que tuvo que abandonar el auto en el aeropuerto de Brasil. Y acá ya nunca se pudo recuperar.

    (continuará...)