En días del London International Ska Festival, hablar acá de Las Pelotas parece poco menos que un sacrilegio. Es como comentar consejos para hacer el asado en Viernes Santo.
Pero, bueno, serás irreverente o no serás nada, no?
Nunca fui fan, ni mucho menos, de Las Pelotas. Pero la verdad es que en estos últimos días vengo escuchando en la radio, sea que la pongo yo, sea que suena donde voy, el tema "Ya no estás", de un reciente En Vivo pelotero. Y me parece una canción lindísima, como pocas veces escuché en rock local.
Particularmente, como es obvio, por ese estribillo con inevitable destino de hit (no de Git!). Tan simple y tan único, que es una prueba más de que las canciones están ahí, y que hay que salir a buscarlas. Engancharlas es tan simple como un golpe de suerte. Y, al a vez, ese golpe de suerte podés tenerlo sólo en una oportunidad en tres décadas... Porque los de Las Pelotas ya saben tocar lo que quieren; y ya tienen recursos para buscar un tema de tales carcterísticas; y ya tienen, supongo yo, la habilidad de conmover a sus fans. Pero... ¿cuántas veces les salen temas como este? Pocas, supongo, como a todo el mundo...
En el Prode Divididos-Las Pelotas, la verdad es que siempre aposté a los últimos. Divididos nunca me causaron mayor gracia. No me gusta Mollo ni como canta ni cómo escribe. Da gusto escuchar lo que toca Arnedo, sí, pero (perdón bajistas) mal podría engancharme con el trío simplemente por la línea de bajo.
Y el mito de "la aplanadora del rock" siempre me pareció un lugar común absurdo. Eso de "cómo suenan!!" siempre me sonó a pavada...
Las Pelotas nunca fueron La Aplanadora, más bien los tipos parecen haberse dejado pisar por una aplanadora en más de un momento de sus vidas. Bueno, ya ve lo que le pasó a Sokol (a quien vi decididamente mal en más de una noche de reggae undergournd porteño). Justamente, este tema, con ese título, "ya no estás", tocado en vivo sin Sokol, toca un pico de emotividad sifícil de soslayar... Aunque también reconozco que las imágenes "épicas" del público pelotero en el video que sigue acá me parecen innecesariamente melosas...
En fin, fans del ska, acá estoy: empiecen a tirarme piedras: me gusta mucho este tema de Las Pelotas!
"Hay un mago argentino, René Lavand, que hace maravillosos juegos con naipes a pesar de haber perdido su mano derecha. Pero semejante handicap no se iguala con el del alemán Matthew Büchinger (Anspach, 1674), que no tenía ni manos ni pies. Pese a ello, se convirtió en el mago más famoso de su época. Era capaz de tocar una docena de instrumentos musicales, de bailar a su modo y de lucirse con sus carambolas cuando jugaba al billar. Asombraba al público con sus trucos de cartas, dados, cubiletes y bolas. Lo que quedaba de él medía medio metro, pero por sus habilidades era muy codiciado por las mujeres. Se casó al menos cuatro veces y fue padre de, por lo menos, once hijos.
También los nazis tuvieron su mago. Fue Helmut Ewald Schreiber (1903-1963), llamado Kalanag. El significado de este nombre, tomado de los cuentos de Kipling, parecía una confesión: "serpiente blanca". Durante la Segunda Guerra Mundial, Kalanag estuvo asociado con miembros del partido, incluidos Goebbels, Goering y el mismísimo Hitler. Era el presidente del Círculo Mágico Alemán en tiempos de la guerra y daba funciones para los jerarcas. Después de la caída, consiguió reciclarse mágicamente y recorrió varias veces Estados Unidos con su espectáculo. Llegó a actuar en televisión, en el icónico show de Ed Sullivan.
"El Gran Lafayette murió en Edimburgo, en 1911, cuando se prendió fuego en los cortinados del escenario donde actuaba. El público, los asistentes y el propio Lafayette escaparon sin problemas, pero mientras miraba el incendio del lado de afuera, Lafayette se dio cuenta de que adentro habían quedado atrapados su león Prince y su caballo Arizona. Desesperado, volvió a entrar para rescatarlos, pero ya no salió.