La muerte de personajes que a uno lo "afectaron" de una u otra manera, más o menos cerca, más o menos a la distancia, es una señal de... madurez. Cuando más grande sos, más frecuentemente muere gente que "conocés" (en un sentido muy amplio del término, claro). De chico, mirás las noticias de gente que desaparece sin saber quiénes son. Cuando sos mayor... bueno, entrás de a poco en ese segmento social de personas que dicen cada vez más seguido "¿Che, viste quién se murió?" De ahí a chequear diariamente los avisos fúnebres de La Nación podría haber un paso.
Estos días son toda una curiosidad en este sentido mortuorio. Pero el concepto es el mismo a través de los tiempos, aunque las bajas sean menos espectaculares.
Sin embargo, por supuesto que esta es apenas una de las señales que nos dan los años. Y tengo que decir que desde hace por lo menos dos meses vengo recolectando estas mismas señales del paso del tiempo para juntarlas, listarlas, inventariarlas en un post. Y este es evidentemente el momento de publicarlo (si dejo el de "muerte" más días no sé lo que puede llegar a ocurrir...)
No es una lista con intención cómica, aunque parezca un poco, aunque a alguno le pueda causar algo de gracia. También quiero aclarar que elaboré una lista más bien "universal", con cosas que NO necesariamente me pasaron a mí, sino que ocurren en general.
Acá va, entonces, mi lista personal de once pruebas de que el tiempo pasa y nos vamos poniendo viejos, sin orden de prioridad:
1. A la gran mayoría de los DT del fútbol los viste antes en la cancha como jugadores, algunos incluso desde las inferiores.
2. Películas que viste el mismo día del estreno en el cine, las están dando un sábado a las 15, por tercera o cuarta vez, en televisión abierta, como relleno de la programación.
3. Taxistas que te dan la impresión de ser personas mayores manejan escuchando la radio o la música que vos escuchabas cuando eras bastante chico.
4. Alguna vez el "shock" fue que una persona joven no te tuteara. Ahora lo que ocurre es que también hay algunas personas mayores que te tratan de "usted".
5. Confundís a chicos del colegio secundario con alumnos del primario, y a universitarios con chicos del secundario. Todos los adolescentes te parecen menores de lo que realmente son. Pensás que cuando vos tenías su edad, parecías más grande que ellos.
6. Hay o hubo por lo menos un (1) ministro del Gobierno Nacional menor que vos.
7. Hace tiempo que ya no leés el Sí de Clarín.
8. Las nuevas "tribus urbanas" te causan gracia, te parece que están en la pavada.
9. Aparece una, después dos y depués tres personas en tu trabajo que tienen puestos más altos que el tuyo aunque son más jóvenes que vos.
10. Empezás a aprender de especialidades médicas de las que nunca habías oído hablar antes. El peluquero comienza a hacerte preguntas incómodas.
11. Al menos una vez, al entrar en un boliche, tenés la sensación (al menos la sensación) de que los tipos de seguridad te miran (y respetan) como si fueras un padre que va a buscar a un chico.