Sopa de porotos y birra Carib, justo lo que el doctor (alimantado) recetó.
Anguila es una isla del Caribe. No es muy conocida. Es bastante chica, unos 90 km cuadrados. 10.000 habitantes. Es colonia británica, pero muy distinta de Jamaica o Barbados. Parece que es tan árida que los ingleses no mantuvieron allí sus plantaciones, por lo que básicamente les dejaron las tierras a los esclavos que habían llevado. Eso hace, dicen, que los negros de Anguila tengan una actitud algo distinta que los pobladores de otras islas. Además, no parecen tener el mismo grado de influencia británica. El acento, por ejemplo, es distinto, en todo caso más americano. Y no hablan patois. Pero lo más importante es la actitud relajada, cero acoso al extranjero, ni una mala mirada. En Anguila, a diferencia sobre todo de Jamaica, se puede andar por todos lados tranquilo y conviviendo lado a lado lcon los locales, sin historia.
No obstante, sí hay cierta influencia jamaiquina, que no es otra cosa que la hermana mayor de las colonias británicas del Caribe. Así, en Anguilla se come el clásico jerk chicken, se toma red stripe y se escucha reggae. LA máxima "estrella" (hablamos de 10 mil habitantes, quizás menos) es Bankie Banks. Se lo puede ver en un Sunsplash de principios de los 80. Creo que también en la película Rockers. Bankie toca reggae desde los 80, aunque no es roots. Lo suyo es una mezcla con folk rock a la Dylan. Buena parte del reggae jamaiquino de los 70 tiene influencia de Dylan. Pero lo de Bankie es más literal, tanto que por momentos se aleja bastante del reggae. Bankie tiene su propio bar en una de las mejores playas de Anguila. Se llama Dune Preserve y allí mismo organiza una vez al año el festival Moonsplash, en obvia respuesta al Sunsplash. Allí tocaron Steel Pulse y Balck Uhuru. Y Bankie Banx, lógico, hace sus propios hits.
Las playas de la isla son increíbles. Y cuenta con media docena de hoteles-resort para americanos, canadienes e inglses. Pero no es fácil llegar. Hay que ir navegando o en avión privado. Lo más sencillo es volar a la vecina isla de St Maarten y desde allí tomar una lancha de media hora que cuesta 15 dólares más 5 de impuesto. St Maarten es otra pequeña isla dividida en dos, una parte holandesa y otra francesa. Pero esa es otra historia.
Wrap de jerk chicken, la respuesta jamaicana al fast food, y más cerveza Carib. Jah existe, definitivamente.
El grandioso Smoky's en Cove, Anguilla
Fuck yeah: salsa casera Rockfield! La única que sabe la receta es una cocinera de 90 años.
Jamaica @ Anguilla
Dune Preserve bar
Dune Preserve, backstage
restaurante Straw Hat
Bankie Banx
1. No. Es una película chilena portagonizada por el mexicano Gael García Bernal, si no me equivoco (hace un chileno bastante convincente, con la excusa de que vuelve al país después de vivir exiliado en México, de ahí el acento híbrido). Cuenta los días previos al plebiscito por SI o por NO para que Pinochet abandone el poder y regrese la democracia en el vecino país. Gael es un publicista que al principio parece no importarle nada la causa pero de a poco se va metiendo en el armado de la campaña del No. Es muy interesante ver su estrategia para dar vuelta los malos pronósticos del arranque y también la resistencia de la vieja guardia de izquierda a sus propuestas medio frívolas, pero ganadoras. Está realmente muy bien la película. Lo que no sé es si está basada en personajes y circunstancias reales. Bueno, el plebiscito entiendo que existió y Pinochet lamentablemente también. Habría que googlearlo, no? Pero no es el espíritu de esta columna! Mírenla, vale la pena. Incluso quizás hasta sea mejor mirarla sin saber demasiado del tema (ese es mi caso justamente).
2. Los lobos de Arga. Es una nueva película de terror española. No es de Alex de la Iglesia, pero no me sorprendería nada que el director del Día de la Bestia fuera su coproductor, o que el director haya trabajado con él antes. Si te gustan las películas de De La Iglesia no deberías perderte esta. En síntesis, es la historia de un joven escritor que vive, creo, en Madrid, y regresa a la aldea gallega, bien " de provincias", donde nació en busca de inspiración para un próximo libro. El tema es que la aldea cambió bastante. No hay niños, por ejemplo. Y los viejos que quedaron son bastante raros. Por el título mismo del film pueden deducir el resto.
3. Blue Jasmine. Es la última de Woody Allen y hay que verla. Es como escuchar buen dixieland: no esperes experimentación, ideas revolucionarias ni jactancia, solo un midtempo perfecto, musical, precisión armónica, elegancia, toques de melancolía y un tono personal que ya hasta parece básico, modesto, pero que es dificilísimo e inimitable.
4. El increíble Burt Wonderstone. Acá hay todo un desfile de caras famosas. Jim Carrey (esperen. no huyan, la película está muy bien), Steve Carell, Steve Buscemi (el genio) y hasta James "Soprano" Gandolfini (!), entre otros. Es un desfile, realmente. La historia es la de un mago famoso (Carell), con show en Las Vegas (Gandolfini es el dueño del hotel), al que de pronto los tiempos se lo llevan puesto, cosa de la que se da cuenta cuando aparece el mago " moderno", al estilo Dark Angel (se llama así el mago onda Nine Inch Nails?) (Jim Carrey). Carrel es medio infalible como comediante y esta peli le va perfecta. Lo único que no me cerró es el drástico cambio de actitud del mago Wonderstone en más de un momento de la historia, como que, incluso en el absurdo de la comedia, no termina de tener sentido... Pero la verdad es que es muy divertida y, sobre todo, Carrell, Buscemi y Gandolfini juntos son dinamita. Cinco satelites!
