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  • Crónicas paulistas VI

     

     

     

     

     

    Y si para algo sirven estos posteos, espero que sea para que los lectores argentinos no se pierdan los shosws de Chris Murray en Buenos Aires, esta semana. El miércoles, en La Cigale, gratis y solo. El jueves, con Satélite, en Tabaco (Estados Unidos al 200).

    Murray es canadiense, de Toronto, pero hace una década que vive en Los Angeles. Radiola, el sello brasilero de Satélite y organizado de este festival ska en San Pablo, acaba de editar un compilado con lo mejor de sus canciones acústicas y lo fi. Por eso lo incluyó en la programación.

    Y estando en San Pablo, no podíamos dejar pasar la oportunidad de invitarlo a Buenos Aires. Así maniana mismo estaremos volando para Ezeiza.

    Los shows acá fueron buenísimos. Tocó con su guitarra acústica (y remera de Liquidator! Toni, estás leyendo?) temas de todos los discos, con la base de Victor Rice y Firebug, y también con coros y armónica de Victor Ruggiero en varias canciones. No importa cómo lo cuente porque lo importante de este tipo son sus temas y su interpretación (y su alegría por estar haciéndolo), que transmiten algo muy especial. Ya saben: hablar de música es como bailar arquitectura. Además, pasado maniana lo van a tener ahí, para ir a escucharlo en vivo y gratis!!! Y el jueves pueden pagar unos poquísimos pesos para una experiencia más rockera, en San Telmo. Y el viernes lo escucharán en La De Dios, por supuesto. Y el domingo a la tarde... Bueno, lo del domingo lo cuento en otro post, probablemente desde Buenos Aires.

    En fin, espero que ningún melómano de buen corazón se pierda la oportunidad de verlo y también de  charlar un rato con él.

    Más info sobre los shows, en www.satelitekingston.com.ar

    y sobre Murray, www.chrismurray.net

      

  • Crónicas paulistas V: festival!

    Bueno, necesité un para de días para descansar después de todo. Fueron 72 horas de fiesta permanente, amigos, portu-enlish-niol y algunos momentos músicales increíbles. Por ejemplo, Chris Murray, Victor Ruggiero (Slackers), Victor Rice y Firebug, todos juntos en el escenario. Los tres días se agotaron las entradas en la sede de Pompeia de Sesc, con una capacidad de algo más de 800.

    Qué es Sesc? Habiendo tocado dos veces en estos lugares y habiendo preguntado varias veces cómo funcionan, todavía no lo tengo tan claro. Pero digamos que son centros culturales y recreativos repartidos por todo el país. San Pablo solo tiene siete de ellos. Y dependen de la cámara o del sindicato de empleados de comercio. Y son un modelo de gestión. Y tienen bastante dinero.

    La primera vez que toqué en un Sesc fue con Satélite, junto con The Toasters, en 1998 o 99, no recuerdo bien. Entonces conocimos a Victor Rice, que llegó a Brasil como bajista Toaster y se enamoró del país. Tanto que eventualmente volvería para quedarse (de ahí la relación con Satélite y sus visitas a la Argentina; reencontrarnos acá fue uno de los highlights emotivos, sin duda). La segunda fue en 2005, otra vez con Satélite, pero en un Sesc distinto, más chico, me parece.

    Con plata, buenas instalaciones y el personal mejor predispuesto, Sesc fue la opción qideal que tuvo Bruno, el productor, para concretar un proyecto de mucho tiempo. Y le salió muy bien, justamente porque maduró naturalmente, con invitados internacionales que conocé desde hace tanto. Bruno es el tipo que recorre disquerías desde hace rato con su bolsito lleno de discos de ska, incluídos unos cuantos títulos argentinos. Y es uno de los paulistas que viajaron en 2005 a Buenos Aires sólo para ver a Skatalites (entonces tuve que comprar no una sino catorce entradas para estos personajes...)

    Volviendo al festival, ni siquiera sé por dónde empezar. Fue puro disfrute. Los dos shows de Slackers fueron históricos. Los veía y pensaba que algunos músicos argentinos que menosprecian a una banda así curiosamente están tan, pero tan lejos de dar un show como el de Ruggiero y cía, de hacer canciones la mitad de buenas o tocar música de raiz jamaiquina con un tercio de la onda... Lo de Slackers fue tremendo. Yo los había visto en 2002, pero ahora creo que son mucho mejores, en parte porque el trombonista Glenn Pine pasó al frente de una manera atípica para una banda con tanto tiempo. Los sets de Victor Rice, de Chris Murray fueron igualmente buenos. Todo muy bien "teloneado" por bandas locales interesantísimas, sobre todo Firebug, Trenchtown Rockers (de otro amigo, Luiz) y Moveis Coloniais, un grupo de Brasilia que debería ser número estable en la fiesta Bubamara (once o doce tiepos corriendo por todo el escenario (el viejo truco de los brasses con micrófonos de contacto!) haciendo una mezcla de ska, música brasilera y balcánica imposible). Y la sorpresa, para mí: los venezolanos Desorden Público, una banda de la que no se puede tener una opinión formada hasta verla en público.

    Además, desfile de moda de inspiración ska, debate sobre la música jamaicana, cerveza y comida a precios de almacén y sondsytem a cargo el experto DJ local Otavio Rodrigues, con un "poeta dub" y percusiones en vivo. No hay nadie así en Argentina. Como tampoco hay un festival así en Buenos Aires. Y eso que la gente que escucha ska acá (San Pablo) todo el tiempo te pregunta por lo que pasa en Argentina, porque les parece mucho más interesante que lo de ellos...

    Las fiestas y/o comidas postfestival, obvio, fueron igual de divertidas. Pero la anécdotas no deben tener la menor gracia contadas así. De hecho no deben tener la menor gracia de ninguna manera. Pero... qué bien la pasamos.  

    (las fotos son todas de Slackers)

  • Crónicas paulistas IV: tengo un amigo hoodio!

    Llueve en San Pablo. Apenas, pero lo suficiente para preferir quedarme en el International Ska Hostel de Perdizes. Esta noche será el segundo show de Slackers (pronto, más detalles sobre el genial concierto de ayer), y todavía falta lo de maniana y quizás Río, después. Así que hay tiempo para relajarse, ahora que los otros huéspedes salieron a comer algo, chequear mails y demás.

    Encuentro entonces un mensaje de mi buen amigo Josh Norek. Josh es neoyorquino y vivió un tiempo en Buenos Aires. Con él armamos un grupo apócrifo (creo que esta definición lo ofendería bastante), los Pantalones Moscasos, controvertidos exponentes de hip hop latino.

    Josh aparentemente se quedó con esa idea (que siempre fue de él, al fin y al cabo) y desde hace un tiempo la refinó a niveles de humor inéditos y también a momentos musicales interesantísimos con los insólitos y notorios Hip Hop Hoodios: nada menos que "la mejor banda de hip hop judío-latino", como dicen ellos, algo que absolutamente nadie podría discutir.

    Miren el video:

    http://music.yahoo.com/ar-16201072-videos--Hip-Hop-Hoodios

    Pueden creerlo? Mariachis, klezmer y rap niuyorican, representando!

    Tremendo lo que le pasa a la gente que vive un tiempo en la Argentina y después vuelve a su país: nunca vuelven a ser los mismos. Nunca.

     

  • Crónicas paulistas III: The caras are alright

     

     

     

     

     

    Una banda que arranca con "In the city", a un volumen digno de Rubín después de perder al tenis, sólo puede ir para un lado: modismo extremo. Esos fueron Laboratorio SP, los abanderados mod de Sampa, anoche en Funhouse, un club en la calle Bela Cintra, justo frente al bar Exquisito, donde los Slackers, V. Rice, Murray y la crema de la Sao Paulo Ska Crew intentaban quebrar un nuevo récord en consumo de cerveza. Denis, justamente el gran repartidor de pins de la S.P.S.C. (que yo perdí en el primer show de Skatalites en Buenos Aires, con el stereo del auto). insistió en separarnos del resto para apreciar el modismo paulista. Y funcionó. 

     

  • Crónicas paulistas II: International Ska Hostel

    No me puedo quejar, obvio, aunque ya lo hice nada menos que en el primer post paulista. Pero la verdad es que San Pablo me trata demasiado bien. A tres horas de llegar, estaba en una fiesta en la casa del bajista de Firebug. Jardín, asado, cerveza y más cerveza, unas treinta personas, y Chris Murray tocando clásicos del ska en la guitarra criolla de Machado, voz de Firebug que también cantaba mientras Joan de Los Javelin (tormentosa banda surf de Caracas), una paolista de madre argentina, Daniel (de Satélite Kingston...) y otros tocábamos percusiones más o menos improvisadas.

    Sólo debimos retirarnos porque Bruno, el responsable de Radiola, sello brasilero de Satélite, debía buscar a las 7 AM a los Slackers en el aeropuerto.

    Así que partimos un par de horas antes de eso en el auto de Bruno, dejamos a Murray en su hotel céntrico (raro, "design" y a la vez barato) y nos fuimos a dormir al International Ska Hostel.

    A propósito, el International Ska Hostel es la casa de "Tadeo", alias Zimmerman, alias incendiapalomas, alias gordinho, alis skaman, etc, etc, etc. En este caso se trata del diseniador gráfico de Radiola. Pueden chequear, por ejemplo, la buena página del sello para ver su trabajo. Su departamento, lleno de vinilos y CD de ska y reggae, posters de Madness y Specials, y un pork pie colgado en el perchero de la eentrada en un piso quince del barrio de Perdizes, suele recibir a todo tipo de personajes curiosos gracias al infalible network global del ska. Yo, por ejemplo, soy uno de esos personajes. Pero puede haberlos de cualquier lugar del mundo.

    Ahora mismo estamos: el venezolano Joan, de los Javelin; Leo  y Fortuna, dos tipos de Porto Alegre con los que nos conocimos el show de Skatalites en Buenos Aires, y dos personas más que sé que están durmiendo acá, pero que todavía no vi. Más Tadeo, por supuesto, que como diría Myriam, la canadiense, es "más ancho que Anchorena". Y no hablo de lo físico (aunque podría) sino de generosidad. 

    Larga vida al Ska Resort.