Prefiero no mirar el velocímetro, pero puedo adivinar que vamos bastante rápido por el Paseo de la Castellana en la Vespa 74 de Toni Face, con frío de madrugada y una fina lluvia de despedida del invierno, rumbo a la zona de la estación Colombia. Me preocupa un poco a estas horas la aptitud de Toni para manejar. Entonces fijo la vista en su casco, sigo sin mirar el velocímetro y me concentro en lo que pasó en las últimas diez horas, desde que llegué a Madrid y el mismo Toni me buscó en el aeropuerto de Barajas.
1. Casa Mingo. A menos de una hora de aterrizar en Madrid, estamos con Toni y Davo (ex saxo de Lord Kaya & the Coocoomacastics, o como se escriba..., de Barcelona). Toni pide sidra y la sirve desde todo lo alto que da su brazo derecho y la ataja bien abajo con su brazo izquierdo, en un único vaso que va rotando entre los tres. Hay que tomarla de un trago y tirar al piso lo que sobra, mientras la acompañamos con queso Cabrales, que es como un roquefort y que lo pisamos, lo salpicamos con un chorro también de sidra y lo comemos con pan. Tomamos entre los tres cinco botellas de sidra.
2. Café Manuela. Pasamos a este elegante café de Malasaña, como para tomar algo dulce. Pedimos variedades de café, torata de chocolate y... whisky. Deben ser las 6 de la tarde.
3. Casa de Toni. Está bajando la temperatura, así que, para prepararnos para una noche larga, volvemos a lo de Toni, cerca de la estación Colombia del metro. De paso que buscamos nuestros abrigos, miramos algunos videos (uno hilarante de Granadians y el de John Holt con orquesta filarmónica). Ron con hielo.
4. La Antigua Huevería. Regresamos a Malasaña para encontrarnos con un argentino, Esteban Rial (ex Perdedores Pop, actual Esteban R Esteban e iconoclasta redactor de cualquieristas aplicaciones), y con el Chino, madrileño que el año pasado estuvo en Buenos Aires y, en particular, en un show de Satélite y en la grabación del tema para el tributo Beatles. Tomamos unas cervezas mientras miramos los goles de la fecha (banda de sonido: AC/DC) en este pequeño bar sin mucho más espacio que para nuestro grupo, una barra y una máquina expendedora de cigarrilos (vacía).
5. Louie Louie. Prácticamente frente a la Huevería, este bar parece un museo con sus paredes cubiertas de memorabilia rockera, desde posters autografiados de Beatles a fotos de prensa de los Young Fresh Fellows (!!!) hasta un disco de oro de R.E.M. y varias guitarras quién sabe de qué celebridad. Cervezas y ron con Coca (hasta que llega una vecina, en bata, para exigir que bajen la música).
6. La Vía Láctea. Este me hizo acordar al viejo Podestá, con primer piso en lugar de sótano, en una noche que tocaran, digamos, los Tormentos. Decoración ochentosa, buena música y una barra de la que parten más tragos y cervezas. Siguen sin dejarme pagar nada.
7. Garaje Sónico. Sin mucho resto que digamos, llegamos al más punky de los antors, con la ventaja de contar con su dueño entre nuestras filas (no lo sabía, pero estaba con nosotros desde tres bares atrás). Nos reciben con Cock Sparrer y una banda española haciendo un cover de La Polla Records. Sí, más cervezas y "cubatas". El dueño nos regala camisetas del lugar, pero nos advierte "Mejor que no las usen para dormir, como hacen todos". Más tarde, después de la loca travesía en la Vespa 74 azul (con el vinilo doble de Skatalites en Buenos Aires en una mano!), Toni, con la remera puesta, listo para ir a dormir, me dice: "Estuve hablando con una chica griega en el Garaje Sónico, pero no me acuerdo de nada más".
Comments
muy bueno... :-)
Flowers, sin comentarios, conociendo a los presentes en la historia.....deduzco que lo has pasado en grande.
Ahora esto de las camisetas poara dormir me hace acordar a cierta historia con una camiseta de un mitico sello de reggae......es que hay gente con poca cara......a que si.....
Saludos y abrazos, a por cierto me escribo con Patrick "The Globe Trotter" Bolin y me ha mandado saludos para usted.
Epa, por dónde andará Patrick? Qué te pregunto, si casi no sé por dónde andás vos?!!