Si entrás en un lugar y está sonando lo que parece ser una versión reggae de "Time of the Season", de los Zombies, ¿qué puede salir mal?
Nada. Eso pensé el viernes pasado, 30/6, en Niceto. En las bandejas estaba Lucho Griguol, actual DJ y agitador supremo de la escena ska y de otros palos también, uno de los que más nos tirotean a los Satélites en los últimos tiempos con propuestas de fechas, siempre interesantes. Un dato importante si se considera que Lucho estuvo en los primeros shows de Satélite. Hace... ¿veinte años, ya? Como sea, me pasa últimamente que, donde esté (sobre todo si es de noche) escucho un tema que me llama la atención, entonces levanto la vista, busco de dónde viene y me encuentro en algún rincón con la imagen de Lucho sosteniéndo los auriculares con una mano, perilleando con la otra y sonriendo satisfecho...
Era tarde. En el "primer turno" de Niceto había tocado uno de los guitarristas del Indio Solari y, parece, se había pasado un poco del horario. Eso hizo que se juntara una auspiciosa cantidad de gente en la puerta. Nada mejor que llegar para tocar y ver que la convocatoria es buena, en la vereda. También conté por lo menos tres Vespas estacionadas por ahí.
No era un show más. Ninguno lo es este año para Satélite Kingston (sin la voz de Araceli, que acaba de ser mamá). Los 20 años, que estamos cumpliendo, nos tienen más… sensibles. Pero, además, era la primera Ska Unity, que tampoco era una fiesta más.
Por lo que se venía viendo en la previa, Ska Unity era una fiesta o una serie de shows o una organización que intentaba sumar esfuerzos, convocatorias, impulso, entre una cantidad de músicos, DJ y otros protagonistas cultores del ska en Argentina. Los primeros pasos de esta facción eran este Niceto y el lanzamiento de un compilado con bandas de ska, mayormente nuevas y del interior, muy sorprendentes.
Detrás de Ska Unity estaba Hugo Lobo (trompetista de Satélite en aquel show, hace veinte años...), que justamente nos había invitado a participar y que decía en el camarín de Niceto que había encontrado una asombrosa cantidad de bandas de ska en el interior y que cada vez sonaban mejor. “¡Zárate!” “¡Córdoba!”, exclamaba impresionado. Le dije que así era y que debía tener que ver en parte justamente con la influencia de Dancing Mood. Hace años ya que en algunos viajes, con Satélite, nos encontramos con chicos que dicen hacer “una onda Dancing Mood”. Como antes pasaba con los Cadillacs y con Los Cafres.
Mientras tanto, Martín Cueto, histórico de Satelite-In-Blog, estaba en las bandejas de Niceto. Mariano de Sombrero Club, otro agitador de Ska Unity y otro habitué de los primeros shows de Satélite Kingston, contaba que volvía a México, adonde ya viajó para tocar varias veces un repertorio de Sombrero, pero con backing band local. Y Cari, de Espías, decía que “no podía faltar” en esta fiesta. Espías tiene aún más años que Satélite y Cari ha sido una de las personas que más empujó por reunir de manera colaborativa a bandas no sólo de Argentina sino de toda América latina, desde hace años.
En un pasillo oscuro de Niceto estaba Juan Velázquez, de los Intocables, otro DJ de la noche. A diferencia de otros mencionados, al cantante de los Intocables no es habitual verlo en este tipo de fechas. Parecía agitado, tomado por sorpresa por la convocatoria. Niceto no estaba repleto, pero había un muy buen número y una mezcla generacional llamativa. No siempre estas “fiestas” tienen un clima… festivo. En este caso, sí. Velázquez preguntaba si habría tracks de Satélite con los que pudiera trabajar porque tenía el concepto, como DJ, de pasar sólo música remezclada en vivo.
Había dos puestos con “merchandising” ska. Al menos el Chino, de Una Isla Club Records, estaba feliz con las ventas y con el interés de la gente. Implica mucho esfuerzo clavarse toda una noche detrás de una mesa con discos y no siempre el esfuerzo tiene recompensa. Como el Chino lo sabe, estaba doblemente feliz. Otro imparable remador de la escena.
Faltaba alguna gente, algunas caras, eso sí. Hay una parte del público “ska” que quizás no se siente cómoda en Niceto. Los entiendo, aunque no comparto del todo. Hay distintos tipos de lugares y se puede tomar lo mejor de cada uno en distintas situaciones. Eso pienso. En esta fiesta se “copó” un lugar para el ska, en sus propios términos, aprovechando lo mejor que nos podía dar y haciéndolo propio. Aunque también sea espectacular que se armen otras historias de manera ultra independiente, como lo que ocurre últimamente por Avellaneda y ni hablar de todo lo relacionado con la Cultura del Barrio o los shows de Staya. Su trabajo de años forma parte de la base que sostiene algo como Ska Unity, directa o indirectamente. Eso me parece a mi, que no organicé Ska Unity ni tampoco me doy mucha maña para organizar nada.
Creo que en Ska Unity efectivamente se reunió gente con mucho en común, que en algunos casos nunca había hecho nada junta (si bien Hugo tocó durante los primeros tiempos en Satélite, Satélite tocó sólo una vez o dos con Dancing Mood), muchísimo menos sobre un escenario de esas características y dimensiones y ante tanto público. Lanzar un compilado de bandas nuevas al mismo tiempo que Satélite cumple 20 años y Skabu Simbel vuelve a tocar... Todo indica que algo está pasando. Si esto funcionó así… ¿qué queda esperar para lo que se empezó a anunciar ahí mismo, esa misma noche, en Niceto? El segundo capítulo de esta historia va a ser el 29 de septiembre con… BAD MANNERS.
FOTOS: Diana Mood
Comments
Celebro el encuentro, la iniciativa y el trabajo colaborativo.
Lo que noté es que las nuevas generaciones no bailan.
Mis saludos a la vieja escuela.
Celebro el encuentro, la iniciativa y el trabajo colaborativo.
Lo que noté es que las nuevas generaciones no bailan.
Mis saludos a la vieja escuela.
Quizás son más tímidos! De todos modos, vi mucha vieja guardia por ahí...
Para la segunda edición además de Bad Manners se anuncia a Skabu Simbel. Una verdadera reparación histórica al Ska nacional y popular.
Sí, impresionante!
Ska Unity 3era Edición, Mr. Rocksteady?
uff,, ojalá así sea!