Vamos por partes. A principios de este año, salió el disco “Todo hombre es una isla”, de... bueno, de DF and the Rumba Box. Es un disco de canciones. Ya saben, ska, rocksteady, reggae y alguna otra cosa medio inclasificable, entre pop, calipso y dub. Se editó solo en vinilo por el sello español Liquidator.
En el disco participaron muchos músicos de muchos lugares distintos. Argentina, sobre todo, claro. Pero también San Pablo, Santander, Nueva York, Los Angeles, Washington DC, etc, producto de muchos viajes, muchas amistades, mucha música compartida. No se repite la misma formación en ninguno de los diez temas. Y los de acá son músicos de Ska Beat City, Satélite Kingston, Los Hamptons, Diega and No Vocals, Aggrotones, Crabs Corporation, ex Intocables, Die Brucke, Smocking Flamingo, Rubin & Los Subtitulados, Les Mentettes y algunos más que se me deben pasar ahora.
El disco se grabó sin haber tocado en vivo nunca antes. Y después de grabado se presentó en directo en Madrid, en el barrio de Malasaña, pero (obvio!) con una banda que poco tenía que ver con la que grabó (¡). Fue en abril, por ahí, una noche que jugaban el Athletic de Bielsa y el Real Madrid, en Madrid, justamente. Se armó una banda especialmente para esa noche con Jau (Golden Single Records) y el inefable Rudy King, entre otros músicos españoles, la mayoría de los cuales no se conocían entre sí.
Ahora, el proyecto Rumba Box se materializa en Buenos Aires, finalmente. Vamos a tocar en un muy buen lugar llamado Liverpool, en Palermo, o cerca. La banda, en este caso, se arma con Jochi Descalzo (Smocking Flamingo, Gigantes Magnéticos, Aggrotones y quien grabó justamente “Todo hombre es una isla”), en batería; Andrés Cotter (Ska beat City/Defensores del Honor), en bajo. Y con dos guitarristas amigos y foráneos que viajaron especialmente para la ocasión: Atsushi Ukito, japonés pero residente en Nueva Zelanda; y Jorge Pezzimenti, nacido en Buenos Aires pero desde hace 30 años residente en Washington. Con los dos, además, haremos temas de sus respectivos grupos.
Los dos fueron piezas fundamentales en el disco de The Rumba Box. Para ser más justos, ese disco existe gracias a Atsushi, justamente, junto con Jochi Descalzo. Y es un disco que zafa justamente gracias a Jorge. Así que sus presencias (que me honran hasta lo indecible, posta) es todo un acontecimiento, para mi, y una prueba de amistad de la que ojalá me sintiera merecedor. Esto de la Internacional Ska, que tantas veces hablamos con amigos paulistas, no deja de sorprenderme gratamente, emocionalmente. La música ya nos dio todo (Nota: Andrés, esto pensaba hoy cuando venía al Centro escuchando el show de la Rude Boy Band con Pauline...)
Hay mucho que contar de este disco, de estos personajes y de este show. Ojalá haya tiempo para ir haciéndolo en estos días. Pero acá hay que agregar ahora mismo que el sábado 3 de noviembre vamos a tocar, además, junto con otra banda que debuta y que presenta disco: Gigantes Magnéticos. El disco de los Gigantes es... gigante! Realmente es algo que hay que escuchar. Es un disco de música jamaiquina instrumental y con mucho órgano. Early reggae? No exactamente. Tiene mucho de eso, claro. Pero tiene mucho de otras cosas también. Realmente es imperdible. Escucharlo finalmente en vivo va a ser un lujo.
Conclusión: la verdad es que me gustaría verlos a todos ahí, en Liverpool. Va a ser una especie de culminación de un proceso muy largo, artesanal y muy querido. Lo que se dice un “labour of love”. Va a ser una noche muy especial, al menos para mí y para muchos de los involucrados. Realmente me gustaría que vengan. Fíjense!